Buscar este blog

23 abril 2011

La revisión de las vanguardias / Eduardo Subirats




A la hora de contemplar el arte moderno, es necesario poner de manifiesto una reflexión sobre las condiciones históricas de nuestro presente crítico y exponer subsiguientemente la perspectiva que este presente arroja sobre el pasado. La reconstrucción crítica de una obra de arte, una composición musical o un texto parte necesariamente de la restauración sistémica de sus relatos y meta-relatos, de sus textos e intertextualidades, pero al mismo tiempo debe ser capaz de reconstruir las perspectivas y contextos desde la que esta restauración estructural se lleva a cabo.

En otras palabras. No podemos reconstruir objetivamente movimientos y corrientes del pasado como si sus categorías siguiesen teniendo una validez eterna, como si existieran en un presente indefinido. En el caso específico del surrealismo, como en el caso de las llamadas vanguardias artísticas del siglo XX, en general, nuestra posición histórica nos obliga a comprender su triunfo en la medida en que su pensamiento artístico, o parte del mismo, se ha convertido en pensamiento dominante, y su fracaso, en la medida en que el cumplimiento de sus utopías está acompañado hoy de los signos de una generalizada infelicidad. Ello nos obliga a una posición intelectual no sólo reconstructiva e historiográfica, sino también crítica y reformadora.

Fragmento de la conferencia: Surrealidad surreal -El reino de la belleza- FCE, 2003


Foto del cuadro: Georg Grosz, suicide, 1916.

20 abril 2011

La rebelión de las palomas



Por Vidal Medina

Un día las palomas se cansaron de ser el alimento preferido de los gatos. Y no sólo de los gatos. Algunas aves como los pollos protestaron por ser el alimento favorito de los hombres y criticaron a las marcas comerciales de pollo frito que se enriquecen con su sangre. Aprovechando la coyuntura los huevos de gallina también quisieron protestar, sobre todo porque no se los deja madurar, pero no pudieron hablar, así que fueron las propias gallinas las que hablaron en su nombre.

Las palomas estaban hartas, así lo dijeron: ¡Estamos hasta la madre!... de ser constantemente el alimento de los gatos; los humanos nos tiran mendrugos de pan que suelen ser trampas para que los gatos, mientras estamos comiendo, puedan cazarnos. Somos palomas y no tenemos más armas que las alas, lo cual algunas veces nos permite huir de los depredadores, por eso vivimos en los cables de alta tensión o en los recovecos de las iglesias. Entiendan que no tenemos casa, la ciudad es nuestra casa y los gatos que son más agiles que nosotros, pero sobre todo mucho más crueles, nos han agarrado para su diversión aprovechando el ejemplo humano, que ha incluido aves procesadas en su dieta. Esa cultura de la muerte, aceptar que nos maten y matarnos como costumbre: nos rebelamos contra eso.

Creer que las aves somos inferiores o no importamos, humillarnos, cazarnos vilmente, usarnos para enriquecerse, quitarnos nuestra descendencia, nuestras plumas, comerse nuestra carne como si tal cosa les perteneciera, en fin. Sabemos que es difícil hacer entender a un gato éstas sutilezas. Por eso no estamos apelando a los gatos que poco entienden de razones. Entendemos que la naturaleza del gato es cazarnos. Por eso apelamos al hombre: eduque a sus gatos. Es un ultimátum.

También queremos que se escuche la voz de otras aves. Hay aves que piden más árboles para poner sus nidos y otras que piden parques, hay algunas ideas utópicas como la de que un miembro de cada familia humana, al menos, cada mañana le tire mendrugos de pan a las palomas, pero nosotros no vamos tan lejos.

Dejen de cazarnos. Si quieren seguir escuchando nuestro canto y viendo nuestro vuelo -hablamos por todas las aves-: dejen de cazarnos. No pedimos mucho, pero no podemos seguir arriesgando nuestras vidas inútilmente. Los pollos también están ¡hasta la madre! de ser masacrados por ustedes; les coartan sus vidas. Sus madres las gallinas están con nosotros en franca Rebelión.

Apelamos a su razón pero sobre todo a su sentido humano de la vida. De seguir las cosas como están tendremos que unirnos todas las aves en masa, pelearíamos la ciudad emulando la vieja película de Hitchcock. No quisiéramos dejar de aclarar que no podrán acabar con nosotras, que nos seguiremos multiplicando y construiremos espacios libres de gatos salvajes y tal vez de humanos. Hay espacio para negociar, si nos colocan baños públicos nos comprometemos a no ensuciarlos encima cuando van caminando. Lo confesamos, han sido avisos. No quisiéramos llegar a las instancias antes mencionadas sin antes dialogar.

Atte: Las palomas de la paz y aves en franca rebelión.

14 abril 2011

Las fuerzas creadoras / Edgar Morin


Toda nueva evolución supone una transformación y toda transformación supone una involución, es decir una vuelta a las fuerzas creadoras. Tomemos una metáfora biológica para explicitar nuestros propósitos. Las células madre, que funcionan en el momento del desarrollo del embrión, son capaces de producir los órganos más diversos: tienen la capacidad de ser polimorfas. Nos han enseñado que estas células madre existen también en el adulto, en la columna vertebral y en el cerebro.

Algunos experimentos de laboratorio han probado la capacidad de regenerar un corazón de rata con células madre ya presentes allí. Queremos remarcar entonces que la capacidad de crear algo nuevo existe de manera latente en la humanidad: esta habilidad comprende en sí misma potencialidades genéricas -tomo prestado este término al joven Marx, que hablaba del hombre genérico. En este sentido, puedo afirmar que la humanidad posee cualidades virtuales que están siendo degradadas, paralizadas y reificadas en las civilizaciones. Ésta es la razón por la cual las civilizaciones se han sumergido en situaciones inextricables y la regeneración viene siempre de otra parte(...)

Sabemos que hay que solidarizar el planeta, que hay que terminar con las guerras y reabsorber las desigualdades más chillonas (...) Pero no hay que olvidarse de que estamos en una época en la que hay una inmadurez notable de las naciones, de los estados nacionales, de los pueblos y de los individuos. Es muy difícil perdirle a un Estado nación o a una asamblea de estados nacionales que puiedan privarse voluntariamente de su poder absoluto y transferirlo a una autoridad que sería superior a ellos (...)

Los fenómenos de incomprensión son terribles entre los pueblos, y estos se ven agigantados ni bien surge algún conflicto. Los individuos no han adquirido ese mínimo de aptitud para comprender al otro. Paradojicamente, en algunos casos, entendemos mejor a las civilizaciones lejanas o extranjeras que a nuestros propios vecinos o a los miembros de nuestra propia familia, ya que la incomprensión reina primero en nuestro hogar. Tampoco tenemos la conciencia de una ciudadanía común, que debería hacer de nosotros aquellos ciudadanos de lo que yo llamo "la tierra-patria". La palabra "patria", evoca lo masculino y la paternidad y la tierra nos retrotrae a la dimensión materna que nos ama y que debemos amar(...)

La tierra es una matriz porque la humanidad proviene de una evolución biológica, que ha nacido ella misma de la tierra. Los seres humanos tenemos una identidad común, no solamente compartimos el mismo código genético, la misma capacidad cerebral, sino también las mismas capacidades de emoción, de simpatía, de amistad y entonces de odio. Èsta última noción está íntimamanete ligada a aquella patria, según el teórico Otto Bauer: viene del pasado, està en el presente y es aquello que uno quiere conservar en el futuro. Nuestro destino comun nos es dictado por la era planetaria y sobre todo por las amenazas mortales. Tenemos entonces los ingredientes para una ciudadanía terrestre, pero no tenemos todavía conciencia de ello.

Fragmento del libro: La violencia del mundo

02 abril 2011

Aproximaciones al teatro de la India



Por Vidal Medina

Frente a la perspectiva del pensamiento filosófico dominante en nuestras universidades, particularmente, en las ciencias humanas, influenciadas por la polémica discursiva centroeuropea y norteamericana, hay también otras formas de pensamiento más allá del reduccionismo cientificista y racional, otros universos, cuya comprensión requiere no sólo de nuevas perspectivas de análisis, sino de otra actitud frente a lo otro que desconocemos.
Blanca Solares.

La utopía es la otra cara de la crítica y sólo una edad crítica puede ser inventora de utopías.
Octavio Paz



Introducción:

Fue gracias a una serie de conferencias que impartió Elsa Cross en el Cenidi Danza José Limón, en torno a las artes escénicas de la India , que tuve acceso a una de las teorías estéticas teatrales más interesantes que haya conocido: La teoría de “Rasa”. La palabra “rasa” se traduce literalmente como “sabor”. Nos ha llamado fuertemente la atención que un concepto aparentemente sencillo, se vuelva algo tan elaborado en la India. Las Conferencias de Cross nos introducen a una concepción del arte que linda con lo sagrado pero a su vez lo transgrede: el tema del arte y del teatro en particular no puede ser otro que lo humano. Cito: En la india El drama ha sido aceptado como una forma de arte “total” cuyo argumento permanece unido a la interpretación, el baile, la poesía, la música, la arquitectura, la artesanía, los valores humanos y a prácticamente todo lo relativo a la vida, con el fin de mantener y nutrir un disfrute emocional (rasa) de otro mundo” .

Conviene mencionar que el teatro Hindú guarda ciertas semejanzas o paralelismos curiosos con el teatro griego:

1. Dos grandes epopeyas son la fuente de inspiración de sus poetas. El Ramayana y el Mahabharata, por el lado oriental y la Odisea y la Ilíada por el occidental.
2. En sus incios hay liturgia, rito: El culto a Shiva (Nataraja) dios de la danza. En la India Shiva es el dios de la destrucción y la creación del mundo, en su presentación como Natarja, el dios bailarín-actor: El ser es un actor. El alma es el escenario en que se presenta y sus sentidos los espectadores ; Los griegos tuvieron a Dionysios, dios de la fertilidad y la vid, de la embriaguez y de las festividades de la vida. Es a partir de los ritos dionisíacos que da inicio el teatro occidental.

Es la relación que mantienen con sus dioses y su literatura, digamos su ámbito de los fantástico lo que cambia radicalmente de un hemisferio a otro. Para nosotros, occidentales, la Ilíada y la Odisea son parte de la literatura Universal, no son mexicanos y sus héroes son personajes de ficción; de sus dioses pensamos que son mitos o quizá peor, que nunca existieron, aunque tal vez lo cierto es que ya estén muertos.

En cambio para un hindú, los dioses y personajes del Ramayana y el Mahabharata representan tradiciones vivas: Rama y Hanuman, protagonistas del Ramayana, tienen sus cultos, templos y devotos actualmente. Lo mismo pasa con Krishna a quien se le rinde culto no sólo en oriente sino también en occidente y con Shiva, el más misterioso de los dioses hindús, a quien se le asocia con la creación del yoga y un ascetismo extremo.

La India, la tierra que en verdad buscaba Cristobal Colón cuando descubrió América, es un país que nos muestra, apenas abriendo uno de sus velos, una tradición espiritual antiquísima, viva. Detrás del telón hay hombres y mujeres que viven en un mundo habitado por lo espiritual. Para acercarse a ellos sin ningún prejuicio hace falta tener en cuenta que sus ritos forman parte del carácter sagrado de las acciones en la vida de un hindú.


La teoría del Rasa en Abhinavagupta.

El drama o el poema tiene el poder de elevar al espectador
por encima de su ego limitado y sus intereses prácticos.

Bhatta Nayaka (siglo X)

Al espíritu humano siempre inestable, siempre en movimiento, siempre ávido hay que darle un alimento (las formas), un punto fijo, una imagen muy delimitada pero cuyo sentido trascendente moldeará el espíritu por reflejo y le liberará de las imágenes, toda imagen deberá tener pues un carácter iniciático.
A.K. Coomaraswamy.


Abhinavagupta, fue un sabio hindú que vivió alrededor del siglo X en Cachemira. Monje Shivaíta, ejerció el arte de la crítica, el estudio de la dramaturgia, la poesía sánscrita, y el misticismo. Su teoría de “Rasa” representa la culminación del desarrollo de otras artes paralelas como la lingüística y la filosofía en el medioevo.

Hay que decir que los hindúes conciben el arte como un “yoga”. Yoga quiere decir “unión¨. Es la aptitud para dirigir la mente exclusivamente hacia un objeto y mantener esa atención sin distracción alguna .
El arte, como, de otra manera, la religión, son caminos que conducen a la realización personal. El arte, sin ser necesariamente religioso, pues sus temas son profanos, apunta siempre hacia una trascendencia del propio “ego”. Esta mirada sobre uno mismo es muy hindú: El hombre en contacto con sus ser interior por vía del control de la mente alcanza la calma y el conocimiento. Al enfocar la visión en un solo punto entrena su concentración.

Podriamos pensar que no difiere tanto la práctica artística. Descubrir el motor que impulsa el universo es nuestro estímulo. Enfocarse es el primer paso en el proceso de descubrimiento: una imagen. La aparición de una imagen es el milagro por el cual realizamos los sueños y los deseos se cumplen. Esa aparición a los ojos del artista es la causante de una explosión. Colores, palabras, movimiento pueblan el espacio intangible. Su aparicion en escena es la confirmación de que este no el único mundo.

La ficción involucra al intelecto y a la emoción de los espectadores, pero también al conocimiento intuitivo, es decir al espíritu a un nivel sensorial más sutil. Los hindúes le llaman a este proceso, a esta comprensión total, vivir la experiencia de “rasa”

El término “rasa” también se puede traducir como “goce estético” El teatro debe generar una ley de atracción para que el espectador se involucre en la obra hasta el punto de olvidarse de sí mismo.

Cito: Un contenido poético o dramático envuelve por completo la mente de un lector o espectador perceptivo, y se vuelve para él objeto de una contemplación profunda… Cuando ese lector o espectador perceptivo se encuentra con una obra donde se delinean con precisión las emociones, la emoción misma, libre de sus especificaciones limitantes, se posesiona de él. Entonces la saborea puramente en su ser… Puesto que la mente de todos los espectadores posee un residuo uniforme de impresiones subliminales, todos ellos son capaces de experimentar una aprehensión armoniosa y esta aprehnsión armoniosa y homogénea es en sí misma “camtatkara”: deleite y disfrute incesante. Es una especie única de experiencia, muy diferente de cualquier otra.

Los “rasas” o sabores, no son otra cosa que emociones humanas bien clasificadas e identificadas por Abhinava. Cada “Rasa” o sabor, provoca un estado de ánimo diferente en los espectadores, a los estados de ánimo les llaman “bhavas”.

Lista de “Rasas” y sus respectivos Bhavas

Rasas Bhava

erótico - Deleite
cómico - Risa
patético - Dolor
furioso - Ira
heróico - Heroísmo
temible - Temor
odioso - Disgusto
maravilloso - Asombro
tranquilo - Serenidad


Aunque nos parece a simple vista una visión esquemática del arte no deja de sorprendernos la fecha en que esta estética “moderna” fue concebida: el siglo X de nuestra era conocido como el siglo de oro de las artes en la India, La ciudad de Cachemira vio florecer ciertamente una gran cultura. Hoy Cachemira es una ciudad peleada por musulmanes, cristianos e hindúes, se encuentra en guerra y de ésta estética pionera y muy avanzada para su época, ya casi nadie habla.


Aunque el deleite estético es intínsecamente amoral, las configuraciones objetivas que Rasa evoca deben estar fundamentadas en nuestras experiencias y recuerdos compartidos del mundo real, ya que nuestras actividades: placer sexual, poder- seguridad-riqueza, obligaciones sociales o religiosas y salvación, son traducciones de nuestras disposiciones emocionales básicas. Al evocar rasa, inevitablemente se introducen en la representacion preguntas sobre la ética. Se generan emociones poderosas a través del conflicto de valores y de su resolución; inevitablemente los valores personales del espectador colorean su percepción implicando o facilitando la identificación con los protagonistas, tan cruciales para la evocación del pretendido rasa..

Conclusión.

Rasa es un término complejo. Degustar la obra requiere de una capacidad receptiva extraordinaria por parte del espectador. Pero también interviene por parte de la obra un compromiso. El alimento y no sólo el hambre es lo que hace al apetito. Un apetitoso manjar, será degustado solo si es, en primer lugar, delicioso. “Ver” y “Oir” no son suficientes. Hace falta una disposición de ánimo especial para desaparecer y permitir que otro mundo se nos venga encima.

El teatro pone en movimiento el ciclo de la vida y de la muerte y lo renueva en cada representación. Cuando en escena aparece “lo otro”, la “otra voz”, como diría Octavio Paz, todo se transfigura, todo es y no es al mismo tiempo. El teatro acontece frente a un espectador, pero al mismo tiempo lo captura. El teatro, similar a un hoyo negro, traga la materia que tiene frente a si. Lo que se abre con el telón es la gran boca de lo inefable, de ese vacío primordial por el que pasa la vida. El teatro entonces se convierte en mundo, es la confirmación del mundo y su utopía. Es una utopía porque inventa realidades y es tambien un sacrificio porque es producto de una colisión voluntaria: el silencioso público que observa la representación del dolor o del deleite erótico, es a la vez la víctima que será sacrificada. La obra es un monstruo que devora a quien la contempla y el espectador es su alimento.

Ponencia escrita para el IX Encuentro Nacional de Escritores de Tierra Adentro, Tepic y Santa María del Oro, Nayarit, Octubre de 2009.


Notas:
1. Elsa cross. El arte de la India. Incluído en el libro: Raíces míticas y rituales de la estética y las artes escénicas en India, Grecia y México. INBA, Casa del Teatro, Quinta del agua ediciones. 2006.
2. Sunthar Visuvalingam. Hacia una apreciación integral de la estética de Rasa. Revista Sarasvati.
3. Shiva sutras. Parte III. Sutras 9, 10 y 11. http://yogahoy.blogspot.com/2011/01/shivaismo-de-cachemira-filosofia-para.html
4. Patanjali. Yoga Sutras.
5. Elsa Cross cita a Raniero Gñolo. Idem P.p.40-41.
6. http://www.elmundo.es/elmundo/2010/09/13/internacional/1284390608.html
7. Sunthar Visuvalingam. Idem.